¿Tratas de evitar las fiestas por el simple hecho de no saber mover tu cuerpo al son de la música? y si has asistido a una ¿ Te has sentido incómoda por la insistencia de tus amigos al invitarte a salir a la pista de baile? No creas que eres la única persona a quien le sucede, pues a nuestra edad es muy común que pasen este tipo de situaciones.
Qué hacer o cómo actuar frente a ello dependerá de las razones por las cuales no te gusta bailar. La primera es que no bailas en fiestas porque eres tímida(o) y te inhibes frente a tantas personas. Y la segunda, porque simplemente eres un “cero a la izquierda” siguiendo el ritmo a la música y sientes que eres un peligro para tu pareja de baile.
Para el primer caso, te recomiendo que cuando te encuentres en una fiesta con amigos de mucha confianza, te animes a integrarte al grupo de baile. La clave está en desaparecer la idea de que harás un papelón bailando y solo dedicarte a divertirte por completo.
En la segunda situación, y aunque sientas algunas veces que puedas hacer el ridículo, también te recomiendo animarte a salir a bailar y que solo intentes marcar el paso como lo hacen los demás. Es mejor empezar por los bailes que se realizan en grupo y no en parejas.
Si aún así sientes que aun así no funciona, no sería mala idea tomar clases de baile. De este modo, no solo aprenderás los pasos básicos de distintos tipos de música, sino que te ayudara a desestresarte de tus preocupaciones. Seguro descubrirás algún género de música que más te agrade y con el que mejor te desenvuelvas en la pista.
De cualquier modo, sea cual sea la razón por la que optes quedarte fuera del ambiente de baile, el tiempo que pases sin moverte con tus amigos puedes dedicarlo a conversar con otros invitados y conocer a más gente.
Qué hacer o cómo actuar frente a ello dependerá de las razones por las cuales no te gusta bailar. La primera es que no bailas en fiestas porque eres tímida(o) y te inhibes frente a tantas personas. Y la segunda, porque simplemente eres un “cero a la izquierda” siguiendo el ritmo a la música y sientes que eres un peligro para tu pareja de baile.
Para el primer caso, te recomiendo que cuando te encuentres en una fiesta con amigos de mucha confianza, te animes a integrarte al grupo de baile. La clave está en desaparecer la idea de que harás un papelón bailando y solo dedicarte a divertirte por completo.
En la segunda situación, y aunque sientas algunas veces que puedas hacer el ridículo, también te recomiendo animarte a salir a bailar y que solo intentes marcar el paso como lo hacen los demás. Es mejor empezar por los bailes que se realizan en grupo y no en parejas.
Si aún así sientes que aun así no funciona, no sería mala idea tomar clases de baile. De este modo, no solo aprenderás los pasos básicos de distintos tipos de música, sino que te ayudara a desestresarte de tus preocupaciones. Seguro descubrirás algún género de música que más te agrade y con el que mejor te desenvuelvas en la pista.
De cualquier modo, sea cual sea la razón por la que optes quedarte fuera del ambiente de baile, el tiempo que pases sin moverte con tus amigos puedes dedicarlo a conversar con otros invitados y conocer a más gente.
